Aves de Cholila: Migración de aves

Observación de Aves

Migración de aves

La migración es un fenómeno biológico, instintivo, y periódico. Muchas especies de aves realizan desplazamientos predecibles y regulares que involucran poblaciones enteras.

Para que un viaje sea migratorio requiere por lo menos varios días consecutivos, es decir un mínimo lapso donde se manifieste la voluntad de continuar volando después de cada noche. Otra característica es el antagonismo entre las residencias alternativas, es decir que exista un contraste entre las dos áreas que ocupa un ave migratoria, entre la residencia natal que coincide con el área de cría y el área de reposo o invernada. Existen aves que nidifican en el hemisferio norte (área de cría) y que vuelan a latitudes australes en la primavera y verano de países que ofrecen mejores condiciones climáticas (área de invernada). Por ejemplo el chorlo pampa cambia el crudo invierno norteamericano por zonas más templadas de la Argentina y Uruguay. Otras migraciones ocurren en sentido contrario y a veces se restringen a zonas dentro de un mismo país o continente. En la Argentina cuatro especies de cauquenes nidifican en la Patagonia. El cauquén colorado, especie en peligro de extinción, vuela desde Tierra del Fuego durante el invierno eludiendo las nevadas del archipiélago para visitar los pastizales del sur de la provincia de Buenos Aires. Otro buen ejemplo es el sobrepuesto común, pequeño e inquieto tiránido cuyo macho es negro con espalda rojiza que reemplaza, en sus movimientos estacionales, a las estepas, montañas y costas marinas por regiones llanas del centro y norte del país.

La migración es un proceso evolutivo complejo donde el funcionamiento de las glándulas de secreción interna, junto con la incidencia de la luz solar y las condiciones climáticas cumplen un papel fundamental. La razón principal de por qué las aves migran tiene que ver con el cambio de estaciones y la búsqueda del alimento, pero esto no sería posible si no estuviesen preparadas para hacerlo. Según se viaja del Ecuador hacia zonas templadas, las estaciones se hacen más pronunciadas durante el otoño e invierno del hemisferio norte, las temperaturas bajan, por lo tanto los insectos y otras fuentes de alimento se vuelven escasos, en ese momento las aves deciden emprenden sus viajes con destino prefijado.

Este fenómeno, totalmente instintivo, se explica porque las aves, al igual que otros animales, poseen dos “relojes biológicos”, ambos determinan complejas funciones diarias y anuales. El reloj biológico diario responde a los ciclos de luz y temperatura. El reloj anual actúa sobre el sistema hormonal y les anuncia, el momento indicado para mudar el plumaje, migrar, reproducirse. Estos mecanismos generan los cambios fisiológicos necesarios que las prepara para migrar.

Así, las aves organizadas en bandadas numerosas, grupos desordenados o incluso en parejas, emprenden sorprendentes viajes por rutas o corrientes migratorias, luego de almacenar grasas que les sirve como reserva para enfrentar los imponderables. Aunque las rutas pueden variar, hasta hoy se considera que en general eligen la misma ruta de ida y el regreso no tiene porqué coincidir con aquella. Es decir, que a lo largo de las corrientes migratorias, existen puntos geográficos por donde pasan regularmente cada año. “Las aves playeras ajustan la migración a la disponibilidad de alimento en el tiempo y en el espacio. Por eso cuando el hombre modifica el hábitat en un sitio de parada migratoria, puede ocasionar un grave perjuicio a las poblaciones de estas aves, ya que muchas llegan con las reservas justas, y necesitan alimentarse intensamente para reponer energía y continuar la migración hasta el siguiente sitio de parada”

Ya dispuestas para este gran periplo muchas aves viajan de día como las cigüeñas, aguiluchos, milanos y halcones; para estas grandes aves de vuelo planeado es una necesidad migrar de día porque su peculiar técnica voladora aprovecha las corrientes térmicas que sólo se forman durante el día.

Otras aves prefieren migrar de noche, la mayoría son los pájaros insectívoros o de régimen alimenticio mixto. Resulta curioso que muchos pájaros de vida diurna viajan solo por la noche, en general tienen peso reducido y su elección responde a una causa fisiológica. Las aves pequeñas pierden proporcionalmente más calor por irradiación que las grandes, su nivel metabólico es elevado y necesitan cubrir diariamente el gasto de energía.

Para ello, deben completar una dieta mínima, que en el caso de los insectívoros, requiere bastante tiempo de búsqueda. Así, durante las migraciones, estos pájaros aprovechan el día para comer y reponerse, y la noche para viajar y dormir.

Finalmente otras aves son migradores mixtos, viajan preferentemente de día pero también en parte de noche. Varias de estas viajeras mixtas son aves acuáticas o ribereñas; probablemente aprovechen la noche para viajar, debido a que por la noche visualizan fácilmente las masas de agua desde lo alto.

Fuente: www.avesargentinas.org.ar